Gastos deducibles de los ingresos de la propiedad para un arrendador
Regulación: Gastos deducibles de las rentas de la propiedad para un arrendador
- ¿Cuáles son los costos de mantenimiento y reparación?
- ¿Cuáles son los costes de gestión del alquiler y copropiedad?
- ¿Qué pasa con los intereses de los préstamos, el impuesto sobre la propiedad y otros gastos deducibles?
Como arrendador, administrar una propiedad implica no solo cobrar alquileres, sino también incurrir en varios gastos relacionados con la propiedad. Afortunadamente, hay muchos gastos que se pueden deducir de los ingresos de su propiedad, reduciendo su base imponible y optimizando sus ingresos netos. Aquí hay una descripción detallada de los principales gastos deducibles a tener en cuenta:
¿Cuáles son los costos de mantenimiento y reparación?
La lista de gastos deducibles de la propiedad ha sido enumerada por el Código General de Impuestos para determinar los ingresos netos de la propiedad:
- Gastos de administración y gestión.
- Subsidios de desalojo y gastos de reubicación.
- Gastos de obras (mantenimiento, reparación, mejora).
- Los gastos de alquiler a cargo del arrendador tras la salida del arrendatario.
- Impuestos (impuesto sobre bienes inmuebles excluyendo TEOM).
- Primas de seguro independientemente del riesgo cubierto.
- Provisiones para cuotas de condominio.
- Intereses y gastos de endeudamiento.
- Gastos de gestión a tanto alzado por un importe de 20 € por local.
¿Cuáles son los costes de gestión del alquiler y copropiedad?
Los gastos de gestión de alquileres y copropiedad incluyen un conjunto de gastos relacionados con la administración y gestión diaria de un inmueble, así como los costes operativos de la copropiedad en la que se encuentra.
Estas tarifas suelen ser cobradas por agencias inmobiliarias o administradores de propiedades a cambio de los servicios que brindan como parte de la gestión del alquiler de la propiedad. Incluyen la búsqueda de inquilinos, la redacción de contratos de arrendamiento, el cobro de alquileres, el seguimiento de las facturas impagas, el inventario de los accesorios a la entrada y salida, así como la gestión de cualquier disputa con los inquilinos.
Los honorarios del fideicomisario son honorarios pagados al fideicomisario del condominio por la gestión administrativa y técnica del edificio del condominio. Estos costes incluyen la convocatoria y celebración de juntas generales, la gestión de reclamaciones, contratos de obras y prestación de servicios, así como la llevanza de la contabilidad de la copropiedad.
Incluyen los honorarios del contable o de la empresa contable responsable de la gestión financiera de la propiedad. Estos costes incluyen el mantenimiento de las cuentas de la copropiedad, la preparación de las declaraciones fiscales, la gestión de las convocatorias de fondos, el seguimiento de los presupuestos provisionales, así como la auditoría de las cuentas al final del ejercicio.
Las primas de seguro son un gasto inevitable para cualquier propietario. Cubren los riesgos asociados al alquiler del inmueble, como daños accidentales, daños, daños causados por inquilinos, riesgos de desocupación de alquileres, responsabilidad civil del propietario, etc.
En caso de disputa con los inquilinos u otras partes interesadas, se puede incurrir en costos de litigio. Incluyen los honorarios de los abogados, los procedimientos judiciales, los honorarios de los agentes judiciales, así como los gastos de mediación o conciliación.
Estas tarifas representan los gastos diarios necesarios para la administración y mantenimiento del edificio de condominios. Incluyen los gastos de mantenimiento de las zonas comunes (limpieza, iluminación, espacios verdes), los gastos de vigilancia o seguridad, los contratos de mantenimiento (ascensor, calefacción, fontanería), los gastos de gestión de la piscina o parque, así como los honorarios del consejo sindical.
En resumen, la gestión del alquiler y los costes de copropiedad son gastos ineludibles para cualquier arrendador y propietario de una propiedad en condominio. Estos costes son deducibles de las rentas inmobiliarias y ayudan a optimizar la gestión y rentabilidad de la inversión en alquiler. Se recomienda llevar una contabilidad estricta y conservar todos los documentos justificativos necesarios para beneficiarse de estas deducciones fiscales.
Los intereses del préstamo son los intereses pagados por el préstamo contratado para financiar la adquisición, construcción o rehabilitación del inmueble. Estos intereses son deducibles de las rentas del patrimonio hasta el límite de los intereses efectivamente pagados y respetando los límites máximos previstos por la legislación fiscal vigente. Esta deducción reduce la base imponible de las rentas percibidas.
El impuesto sobre bienes inmuebles es un impuesto local que cobra cada año el municipio sobre el valor catastral de la propiedad. Lo paga el arrendador y se puede deducir de los ingresos de la propiedad. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la deducción del impuesto sobre la propiedad tiene un límite y no puede exceder ciertos límites establecidos por la ley.
Los gastos incurridos para llevar a cabo trabajos de renovación, mejora o conversión en la propiedad también son deducibles de los ingresos de la propiedad. Esto incluye, en particular, trabajos para mejorar el rendimiento energético de la vivienda, para renovar las áreas comunes de un edificio de condominios o para hacer que la propiedad cumpla con las normas vigentes. Estos gastos deberán justificarse mediante factura y realizarse cumpliendo las condiciones establecidas por la legislación fiscal.
Además de los gastos mencionados anteriormente, se pueden deducir otros gastos de los ingresos de la propiedad, como las primas de seguros, los honorarios de gestión de alquileres y copropiedad, los costes de litigio, los gastos relacionados con la vacante de alquiler, los honorarios notariales, etc. Es fundamental conservar todos los documentos justificativos necesarios para poder beneficiarse de estas deducciones fiscales a la hora de declarar la declaración.
En resumen, los intereses del préstamo, el impuesto sobre la propiedad y otros gastos deducibles son gastos importantes a tener en cuenta a la hora de gestionar una propiedad de alquiler. Estos gastos reducen la base imponible de las rentas percibidas y, por tanto, ayudan a optimizar la rentabilidad de la inversión inmobiliaria.
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Posted on 20/10/2021 by
Andy LECUYER